Los cristales y las ventanas son el punto más frío de tu vivienda. La condensación se produce cuando el aire húmedo entra en contacto con una superficie más fría, empapando tus cristales cuando la temperatura es muy baja, por eso este fenómeno ocurre frecuentemente en invierno, con la llegada de las lluvias y el descenso de las temperaturas.
Además de ser molesto, este exceso de humedad puede estropear los perfiles de las ventanas, deteriorar la pintura de alrededor de las mismas o incluso provocar la aparición de moho en las paredes. En este artículo encontrarás cinco consejos con los que lograrás atajar este problema lo antes posible. Si quieres conocer como evitar que tus ventanas suden en invierno, sigue leyendo, en Ventanas Esgasa te lo contamos.
1. Controla la temperatura de la casa
Como hemos visto, la condensación se genera cuando hay una gran diferencia de temperatura entre el exterior y el interior de tu vivienda, por lo que el primer factor a tener controlado es la calefacción, ya que un calor excesivo aumentará la concentración de vapor. Intenta mantener una temperatura moderada, y ayúdate de los termostatos para mantenerla estable.
2. Mantén los espacios ventilados
La clave para solucionar la condensación está en lograr una buena ventilación de la vivienda. Airear diariamente todas las estancias hará que el aire circule libremente e impedirá que se acumule la humedad. Si esto no es suficiente, te recomendamos instalar un sistema de extracción del aire, sobre todo en cocinas y baños, las estancias donde más vapor se suele generar.
3. Refuerza el aislamiento térmico de las paredes
Puede que las ventanas no sean la única superficie fría de tu hogar. Unas paredes mal aisladas también pueden ser las causantes de las gotas de condensación, y es un problema que puedes solucionar desde el interior de la vivienda colocando cámaras con aislante o aplicar pintura anticondensación, una solución práctica y asequible para reforzar el aislamiento térmico de las paredes.
4. Renueva tus ventanas
Una instalación defectuosa o un material de baja calidad en tus ventanas suele ser el principal causante de la condensación. Un cerramiento en PVC, un material aislante y no conductor, hará que no existan puntos fríos sobre la superficie. En cuanto a los cristales, instalar ventanas con rotura del puente térmico evita que la zona exterior y la interior estén en contacto, por lo que además de evitar la condensación, conseguirás un importante ahorro energético todo el año.
5. Establece pequeños hábitos anti humedades
A diario hacemos numerosas tareas que generan, inevitablemente, un grado de humedad añadido y que podemos evitar con facilidad:
- Secar la ropa: trata de tender la ropa en el exterior, y cuando no sea posible, hazlo en habitaciones pequeñas y bien ventiladas y nunca colocándola sobre los radiadores.
- Cocinar: cuando cocines procura tapas las ollas que estén hirviendo y mantén la ventana de la estancia abierta.
- Cierra las puertas: es conveniente que las estancias en las que más humedad se suele generar, como cocinas y baños, mantengan las puertas cerradas para evitar que se extienda el vapor por el resto de la casa.
Evitar que tus ventanas suden en invierno y otras soluciones a medida con Ventanas Esgasa
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